Lipson Pain Institute, 25 años en el manejo del dolor
Desde niña, los días de Ana Hernández transcurrían entre conversaciones sobre casos de salud, enfermedades, avances y nuevos procedimientos en la Medicina. Para ella y su hermana Teresa, las batas blancas, los estetoscopios y los pasillos de los hospitales eran parte de lo cotidiano. Sus padres, ambos doctores, inspiraron en ambas la vocación que hoy ejercen con dedicación, ética y servicio.
La doctora Ana Hernández, quien luego se casó con el Dr. Eric Lipson, fundó Lipson Pain Institute hace 25 años, donde la preparación, la responsabilidad y sobre todo, el respeto y la empatía con los pacientes han sido los pilares que le caracterizan.
La Medicina, una de las profesiones más respetadas del mundo, conlleva un arduo trabajo, dedicación y un fuerte compromiso, pero al mismo tiempo devuelve al médico la inmensa satisfacción de ver a las personas recuperar sus vidas. Esa motivación de cuidado y compasión, es lo que nos transmite la doctora Ana Lipson en esta conversación.
Viva: ¿Qué la inspiró a ser doctora?
Dra. Lipson: Es lo que viví desde joven. Pasé mucho tiempo en la oficina de mi madre, lo que hoy me ayuda a interactuar con pacientes. También, solía ir con mi padre al hospital, lo que hizo que la Medicina se volviese algo natural en mí.
Viva: ¿Cómo describe ese ambiente médico/familiar?
Dra. Lipson: Imagínese, mi hermana y yo no solo seguimos los pasos de nuestros padres, sino que nos casamos con médicos. Por lo tanto, cualquier reunión familiar es como una convención médica. Todos tenemos algo innovador que compartir. Desafortunadamente, ya mis padres están en la gloria.
Viva: ¿Cuáles son sus especialidades?
Dra. Lipson: Tengo tres especialidades. Primero hice Medicina Interna. Luego me especialicé en Anestesiología, lo que me ayudó con los procedimientos que aplico hoy en mi tercera especialidad que es el Manejo del Dolor y de esa manera encontrar mi pasión.
Viva: ¿Cuáles han sido los cambios que ha visto en el tratamiento del manejo del dolor durante este tiempo?
Dra. Lipson: Fui parte de la primera generación en estudiar esta rama. Fue interesante empezar a ver el dolor como un problema real. Para la medicina, esta nueva especialidad significó mucho, ya no era únicamente recetar medicamentos sino también diagnosticar, tratar, dar seguimiento y formular un plan para cada paciente.
Viva: ¿Qué tal el factor psicológico en los casos de dolores crónicos?
Dra. Lipson: Muchos dolores son crónicos e incapacitantes para las personas, aunque también existe un factor psicológico, por lo que puede tornarse bastante complicado. Por eso realizamos un enfoque multidisciplinario tratando a cada paciente de acuerdo a sus necesidades personales.
Viva: Además de dar terapia a los pacientes, ¿también usa procedimientos como la cirugía?
Dra. Lipson: Sí, al trabajar en un equipo formado por Neurólogos, Neurocirujanos, Cirujanos Ortopédicos, Reumatólogos, Fisioterapeutas y profesionales de la salud mental, educamos al paciente dentro de las diferentes opciones de tratamiento que pueden incluir medicamentos, cirugía o terapia física.
Viva: ¿Cuál sería el mejor consejo para un paciente de dolor crónico?
Dra. Lipson: Yo le diría que si tiene una condición crónica que le causa dolor e interfiere con su calidad de vida, que busque opciones en el área del Manejo del Dolor. Ya nadie tiene que aprender a vivir con dolor.
Por Teresa Martínez