Sticky Spanish, creando sonrisas bilingües
Dicen que no hay nada más hermoso y deslumbrante que la sonrisa de un niño. Y aunque es cierto que la sonrisa no tiene idioma, lo mejor que podemos hacer por nuestros hijos es darles la oportunidad de sonreír al ser capaces de comunicarse tanto en español como en inglés.
Así nace la Fundación Sonrisas Bilingües, una organización que busca marcar la diferencia en las vidas de los estudiantes, creando sonrisas bilingües para todos los jóvenes, ayudándoles a convertirse en multilingües.
Conversando con Jessie Del Castillo, directora ejecutiva de la Fundación Sonrisas Bilingües y autora de Sticky Spanish & English Singing, pudimos ver cómo con una creativa metodología se capacita a los estudiantes mediante canciones, cuentos y coreografías musicales que unen inglés y español.
“En este programa beneficiamos a todos los estudiantes, incluidos los que tienen dificultades y los que están de paso. Somos conscientes de que algunos chicos están en desventaja por pertenecer a una familia disfuncional, o porque han emigrado y son víctimas de unas duras condiciones de vida”, expresa Jessie Del Castillo.
Son precisamente esos estudiantes que tienen poca oportunidad de recibir una educación coherente quienes encuentran en estos programas el ánimo que necesitan para seguir esforzándose y así culminar sus estudios con éxito.
“Les ayudamos a sentirse parte de nuestras diversas ofertas de Musicales Culturales Bilingües que les inspiran a respetar el medio ambiente, ser buenos ciudadanos y evitar el bullying. También les animamos a apreciar las bellas artes, mejorando su estado mental y su calidad de vida presente y futura”, indica Del Castillo.
Jessie, como madre y profesora, siempre supo de la importancia de que sus hijos y alumnos aprendieran un segundo idioma, convirtiendo sus lecciones en canciones. Así nació Sticky, un proyecto que tiene 16 años en aula y teatros, ofreciendo atractivos espectáculos musicales que han beneficiado a cientos de niños de nuestra comunidad.
Démosle la oportunidad a nuestros niños de comunicarse en varios idiomas porque si hay algo más hermoso que una sonrisa, es definitivamente una sonrisa bilingüe.