Energía que conecta vidas y comunidades
Desde arriba, a más de 40 pies de altura, brilla la sonrisa de Cisco Hernández, técnico de línea de transmisión que comparte la misión de su empresa
Duke Energy de impactar en la vida de las comunidades llevando confianza, seguridad y calidad en el servicio que ofrece.
Con sus guantes, botas, casco protector y ganchos, revisa que todo esté en orden para empezar su jornada desde el amanecer. Trabaja con electricidad y sabe que Duke Energy ofrece un servicio público donde la seguridad es clave. “No se trata solo de tener un oficio, esta labor nos permite servir a la gente, transmitirle tranquilidad y crear una relación de confianza con ellos”.
Descendiente de padres emigrantes mexicanos, Cisco se convirtió en el primero de su familia en estudiar una carrera técnica. Entró al mundo del trabajo industrial y hoy siente la enorme satisfacción de servir a miles de familias, sobre todo a las hispanas que agradecen que una voz les hable en su propio idioma. Es un orgullo para su gente y sus dos hijos, Levi, de 9 años e Iliana, de 8, quienes esperan con emoción el tiempo libre de su padre para disfrutar de su compañía. “Trabajar para Duke Energy es un estilo de vida, una emergencia puede ocurrir en cualquier momento y nues
tra vocación nos lleva a trabajar para restablecer la energía donde y cuando se necesite”.
Ese compromiso llevó a Cisco y sus compañeros de Duke a permanecer por más de 60 días en Puerto Rico, luego del huracán María que destruyó el sistema eléctrico de la isla. “Mi mayor alegría fue ver a la gente hacer fiestas cuando llegaba la luz, nuestro trabajo toca la vida de las personas y eso no tiene precio”, expresa.
Tiene siete años laborando para Duke Energy y uno de sus sueños es poder trabajar con las líneas de transmisión desde helicópteros. Mientras tanto, enfoca su energía en el mantenimiento del cableado y las acciones que realiza la empresa en el programa creado para minimizar los riesgos ante la actual temporada de huracanes.
Cada día, Duke Energy moderniza la red e integra nuevas tecnologías, reconociendo que su principal activo es la gente. La necesidad de una fuerza laboral calificada es cada vez mayor y los trabajadores de línea juegan un papel clave en esta labor. “Quiero motivar a los jóvenes para que se interesen por esta carrera, que es muy hermosa y satisfactoria, además tiene buen impacto económico para nuestras familias”, agrega Cisco.
Los trabajadores de línea como Cisco son embajadores en las comunidades, son el rostro de la empresa. Los colegios comunitarios del área capacitan a los int
eresados en esta profesión y Duke cubre los costos de la matrícula de estos programas, beneficiando a los jóvenes que así lo requieran.
Cisco Hernández considera un gran privilegio servir a la gente trabajando para una empresa interesada en servir energía limpia, lograr sus metas de cero emisiones con el uso del gas natural y reducir la emisión de carbono lo que tendrá gran impacto en el medio ambiente y la salud de todos. El compromiso de Duke Energy y Cisco Hernández es digno de admiración, pues con su labor hacen la diferencia en la vida de cientos de miles de personas.
Estos trabajadores son héroes anónimos que arriesgan sus vidas cada día para que la comunidad pueda disfrutar de energía eléctrica constante, especialmente en tiempos de tormenta, y a los que damos nuestro especial reconocimiento.