Sin las abejas podríamos desaparecer
A la hora del desayuno, cuando estamos frente a una aromática taza de café, un refrescante zumo de naranja, una tostada con almendras, mermelada de fresas y un tazón integrado por melón, mango y sandía, lo último que nos pasa por la mente es que toda esa delicia tiene algo en común: la abeja.
Según la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO, por sus siglas en inglés), un tercio de la producción mundial de alimentos depende de las abejas y su extinción provocaría un efecto en cascada que sería catastrófico. Sin semillas no hay pasto, ni flores, ni frutas, ni animales que se alimentan de frutas y desaparecerían las plantas que dependen exclusivamente de las abejas como polinizadores.
Las abejas, durante el proceso de polinizar, al posarse de flor en flor transportan el polen de una a otra fertilizándolas, dando inicio a lo que serán los alimentos naturales que sostienen la vida. Ellas forman parte importante de la diversidad biológica, de la que la Humanidad depende para existir.
Sin embargo, las abejas en todo el planeta están bajo constante amenaza. Incluso hay lugares en donde han desaparecido o son tan escasas que los agricultores deben polinizar de forma manual, proceso largo y costoso que provoca escasez de alimentos y cultivos de baja calidad.
Debido a esto, muchos apicultores a gran escala llevan sus abejas de un lugar a otro para suplir las necesidades de los agricultores afectados por su creciente extinción. Ya sea en camiones o a bordo de aviones, cada año millones de abejas son transportadas alrededor del mundo, recorriendo miles de millas para que no nos falten en la mesa productos como nueces, manzanas, cerezas, arándanos, calabazas, aguacates y melones.
Es el caso de Robbie Bell, habitante de Fort Meade, en nuestro Condado de Polk, quien es apicultor desde hace cuatro décadas. “Las abejas melíferas son el eslabón esencial en el traslado del polen de una flor a otra, de hecho el 70% de todos los alimentos que comemos dependen directamente de la polinización de las abejas”.
Robbie es el propietario de Bell Apiaries donde existen más 4.000 colmenas y cada una de ellas suele contener unas 60.000 abejas. “Otros apicultores de Florida también trasladan sus colmenas y mucha gente vive de esto”, expresa Bell quien nos dice que Albert Einstein dijo una vez que si la abeja melífera desapareciera, la raza humana moriría de hambre en siete años.
Además de esto, un informe de 2019 de la Plataforma Intergubernamental Científico-Normativa sobre Diversidad Biológica y Ecosistemas, apunta que la apicultura es una importante fuente de ingresos para los habitantes de las zonas rurales. La abeja occidental es el polinizador más extendido a nivel mundial, y más de 80 millones de colmenas producen unos 1,6 millones de toneladas de miel al año.
Sin embargo, la amenaza para la existencia de las abejas nos acecha. “Podemos decir que la industria apícola podría colapsar, se pierde cada año el 40% de nuestra producción de abejas debido a un triple problema. Por un lado, el ácaro llamado Varroa, que provoca el colapso de las colonias haciendo desaparecer a la mayoría de las abejas obreras. Luego está el enverdecimiento de los cítricos que se da cuando unos insectos diminutos producen una bacteria que interrumpe el flujo de savia del árbol limitando la producción de miel de azahar, que era antes un alimento básico en las carreteras de Florida”, indica Bell.
Como último factor nos habla de los pesticidas y los fungicidas que son increíblemente tóxicos para las abejas y otros insectos. Y es que según un artículo publicado en el Washington Post, cuatro de cada diez abejas mueren cada año en Estados Unidos a causa de los pesticidas.
Pero a pesar de todos estos elementos, Bell nos cuenta que ve un futuro esperanzador si se consigue una solución al ácaro Varroa y se lucha firmemente para lograr acuerdos con el uso de pesticidas, lo que podría traer un alivio al daño que sufren las colmenas.
Nosotros también podemos colaborar con la preservación de las abejas si plantamos flores portadoras de néctar, educamos a los niños de su importancia y acabamos con el uso de pesticidas que matan a estos importantes polinizadores. Todo es cuestión de conciencia y de tomar acciones favorables para su conservación.
Beneficios de la miel de abeja para la salud:
- Propiedades antibacterianas y antimicrobianas: contiene compuestos que pueden ayudar a combatir bacterias y microorganismos dañinos.
- Alivio de la tos y el resfriado: puede ayudar a aliviar la tos y el resfriado, ya que tiene propiedades calmantes para la garganta.
- Energía natural: contiene carbohidratos que se pueden utilizar rápidamente como combustible para el cuerpo.
- Antioxidantes: posee antioxidantes que pueden ayudar a proteger el cuerpo contra el daño causado por los radicales libres.
- Mejora la digestión: mejora el proceso digestivo y alivia el estreñimiento.
- Cicatrización de heridas: tiene propiedades cicatrizantes y puede ayudar a acelerar el proceso de curación de heridas y quemaduras.