El español, nuestro patrimonio cultural
A medida que crecen, los hijos de las familias emigrantes de países hispanos a los Estados Unidos van dejando atrás el idioma de sus padres y sus abuelos, y con ello desaprovechando las múltiples oportunidades sociales y económicas que trae consigo ser bilingües.
Según María Polinsky, profesora de la Universidad de Harvard, en un país cada vez más global económica, política y culturalmente hablando, es esencial aprovechar la población bilingüe. “Los hablantes de herencia son un recurso que no se ha aprovechado al máximo. Los hijos de los millones de hispanohablantes en Estados Unidos tienen más posibilidades de alcanzar el dominio funcional del español, incluso si su exposición infantil era tan mínima como simplemente escuchar el lenguaje”.
Para el doctor Pablo Martínez, especialista en enseñanza/aprendizaje de idiomas de las Escuelas Públicas del Condado Polk, el hecho de que no permanezca el español luego de la segunda o tercera generación de familias hispanas no es únicamente responsabilidad de los padres.
“La institución escolar debe proveer los recursos para mantener el lenguaje, y hay Estados que tienen políticas definidas en ese sentido. En este condado desde hace varios años vemos un incremento sustancial de estudiantes hispanos. En el 2009 la matrícula de estudiantes hispanos era 22% y para el 2022 subió a 39%. Por esto, abrimos programas de español para hispanohablantes y así ofrecer un espacio a los niños latinos para tomar clases como en sus países”, expresa el doctor Martínez.
Estas iniciativas han visualizado las ventajas económicas y sociales de dominar dos idiomas, como indica Rebbeca Callaghan, profesora de la Universidad de Texas. “Los estudios indican que las personas competentes en idiomas tienen ventajas en la universidad y en los empleos. Los hijos de inmigrantes que abandonan el idioma de su país de origen familiar tienden a obtener menos ingresos que los que retuvieron ambos idiomas”.
Los jóvenes que actualmente están entrando al mercado laboral buscan empleos en empresas que operan en mercados globalizados y multiculturales, lugares de trabajo que aprecian las ventajas de hablar varios idiomas. Además de los beneficios laborales y académicos, es sabido que manejarse en más de un lenguaje ayuda en la mejora de la atención, la memoria y la capacidad de resolución de problemas.
Con algunos testimonios, varios descendientes de hispanos nos cuentan su punto de vista al respecto y cómo el haber mantenido el idioma materno les ha servido para alcanzar sus metas.