Beatrice de la Pena lidera a Somos Geico
Cuando Beatrice era apenas una niña, traducía constantemente del inglés al español para ayudar a sus padres de nacionalidad mexicana a comunicarse. Para ella el lenguaje, más que una habilidad, es una parte importante de la identidad de las personas.
“El español es mi primera lengua y en mi familia tuve la ventaja de ser testigo de cómo la barrera del lenguaje puede hacer que una persona se sienta impotente, y esa perspectiva me pone en una posición de ser de ayuda para muchas personas que como mis padres no podían comunicarse para asuntos tan importantes como el médico o mis maestros”, expresa Beatrice, quien lidera Somos Geico, el equipo de más de 1,000 asociados de habla hispana que ofrecen servicio de seguros en Florida Central, Dallas, Texas, Houston y Tucson.
Como pasó con los padres de Beatrice, muchos consumidores de habla hispana se sienten intimidados o estresados cuando interactúan con asuntos tan importantes como adquirir un seguro. “Nuestros clientes están muy agradecidos de conversar sobre seguros con un representante que habla español. El trabajo que hago es muy personal y me siento inspirada al ver cómo nuestro equipo empodera a los consumidores que prefieren hacer negocios en su idioma”, indica Beatrice.
Cuando empezó su trabajo en Geico, Beatrice no requería el español en ese momento, pero ella afirma que no habría encontrado su camino, donde ha hecho carrera, si su bilingüismo no la hubiera introducido en el mundo del seguro. “Hemos ayudado a más de 1 millón de clientes en lo que va del año que prefieren la atención en español y esperamos que sean 2,5 millones a finales del 2023”, expresa.
Ella está casada con un descendiente de inmigrantes filipinos y con quien ha procreado una hermosa familia. “Aunque es difícil enseñar español a mis hijas ya que no se desenvuelven en un ambiente bilingüe, me aseguro que aprendan y se relacionen con el idioma teniéndolas en clases semanales de español y yo trabajo con ellas para enfocar lo aprendido.”
La meta de Beatrice es que sus hijas aprecien y respeten la lengua española. “Espero que logren entenderlo y que algún día se sientan cómodas hablando español, si ellas logran conversar en el idioma y valoran lo que eso significa para su cultura e identidad, entonces soy feliz”, nos dice.
Y concluye: “Muchos de nuestros asociados en Geico sienten lo mismo. Están orgullosos de mantener su fluidez en español en un lugar donde se valora el bilingüismo. Estar rodeada de hispanoparlantes me da mucho orgullo y me ha ayudado a abrazar el idioma de mis padres fuera del trabajo con mis hijas. Y los miembros del equipo Somos Geico son del mismo sentir”.